Al hacer un balance de los enfoques historiográficos predominantes durante el último tiempo en nuestro país, la memoria destaca como uno ya consolidado y cuyos primeros pasos comenzaron a darse, precisamente, a lo largo de la transición chilena durante la década de 1990. ¿Cómo comenzó a gestarse dicha mirada historiográfica y quiénes son algunos de sus exponentes?, estas y otras interrogantes responderemos en la siguiente nota.
Luego del fin de la Dictadura Militar y el comienzo de la denominada transición chilena, se vivió, en palabras del historiador Julio Pinto, una “atmósfera de triunfalismo y complacencia que atravesó a Chile durante gran parte de los 90, alimentada por la normalización institucional y por cifras inusitadas de crecimiento económico, relegaron el debate y la investigación histórica a una preocupación exclusiva de nostálgicos incurables, o de quienes debían consagrarse a ella por imperativo profesional” (Pinto, pp 106 y 107, 2012). La tendencia comenzó a sufrir un cambio radical tras la detención del General Augusto Pinochet Ugarte en Londres entre los años 1997-1998 a causa de una serie de denuncias por violaciones a los derechos humanos acontecidas durante la Dictadura.
Bajo este contexto, la publicación del libro “Chile actual: anatomía de un mito”, escrito por el sociólogo Tomás Moulian, es considerado una obra bibliográfica que en la época marcó un hito, parafraseando a Pinto, pues marcó una línea divisoria entre un tiempo de olvidar y un tiempo para recordar. Es a partir de este hecho que se genera un quiebre en la tendencia historiográfica, el cual ha seguido vigente hasta el día de hoy surgiendo diversas e interesantes publicaciones que abordan la temática a partir de múltiples objetos de estudios.
Un ejemplo de lo anterior lo podemos encontrar en la serie historiográfica “Memoria a 40 años”, publicada por Ediciones UAH bajo la dirección del historiador Pedro Milos, mediante la cual a través de 4 tomos – estos se titulan Chile 1970. El país en que triunfa Salvador Allende; Chile 1971. El primer año de gobierno de la Unidad Popular; Chile 1972. Desde ‘El Arrayán’ al ‘paro de octubre’; y Chile 1973. Los meses previos al golpe de estado- se da cuenta de los recuerdos y testimonios de diversos personeros que estuvieron ligados de alguna u otra forma al gobierno de la Unidad Popular. La producción nació a partir de la concreción de 4 seminarios sobre la temática, desarrollados en dependencias de dicha casa de estudios.
Cabe señalar que, junto con la consolidación de la memoria como enfoque historiográfico, también otras miradas respecto al ayer fueron ganando protagonismo como es el caso de la nueva historia social, neoestructuralismo y la historia de la salud.
En definitiva, podríamos decir que uno de los aportes de la memoria como enfoque historiográfico alude, precisamente, a lograr concretar el diálogo entre los aspectos macro y la cotidianidad de los temas que nos convoca. Interacción cuyo aporte, a la larga, es enriquecer nuestro quehacer historiográfico.
Los dilemas de la memoria como concepto teórico en una investigación